En el capítulo anterior de esta serie vimos cómo la histeria se convirtió en una epidemia entre las mujeres heterosexuales del siglo XIX y principios del XX debido, principalmente, a una definición y práctica de la sexualidad centrada únicamente en el placer masculino a través del coito. Gracias a ello se desarrollaron y difundieron los vibradores y juguetes eróticos, inicialmente como aparatos médicos para tratar la histeria, y después como juguetes eróticos en las alcobas de las damas que pudieran pagarlos.