Artículo publicado en El Cultivador, n. 50, julio-agosto 2020.
Uno de los temas que ha pasado de refilón durante el confinamiento ha sido la sexualidad en tiempos de pandemia. Mientras ciudades como la de Nueva York y países como Irlanda, Dinamarca o Argentina recomendaban masturbarse con las manos lavadas, los medios alertaban de los peligros del contagio entre personas que no hayan respetado la cuarentena al menos durante catorce días y, aun así, recomendaban hacerlo con preservativo, evitando los besos y lavándose las manos antes y después. Llega el sexo aséptico.